Con la llegada de la luz del día los vendimiadores ya están en el tajo. Nosotros, un poco más tarde, pero temptrano también.
En las instalaciones de la cooperativa nos esperaba el gerente, D. Francisco Escandell. Tan amable y simpático como siempre, detrás del aspecto serio de su persona.
Con él otros miembros del consejo rector fueron llegando a recibirnos cordialmente y a comentarnos cosas referentes a la vendimia.
Ya estaban entrando los primeros tractores con remolques cargados de uva. Es un hecho importante que la bodega está enclavada en medio de las tierras de labor, de manera que las uvas recién cosechadas no sufren el calor de un viaje largo ni el traqueteo derivado del transporte.
De la viña a la bodega.
La bodega, que fue constituida a principios de los años 70 del pasado siglo, tiene áreas donde se mezclan las instalaciones originales con los modernos equipamientos con la más avanzada tecnología que permiten mantener unos niveles de calidad acordes con los tiempos que corren sin renunciar a la tradición.
Así, te puedes encontrar con depósitos de acero inoxidable con control de temperatura por medio de camisas e intercambiadores de calor, pasterizadores lineales de acero inoxidable corrugado y con barricas de solera para la elaboración de Fondillón.
Cuando la uva llega a la cooperativa, después de pesarse en la báscula, pasa al control de grado Baumé, que indica el grado alcohólico previsible de los caldos finales.
La higiene y limpieza está en todas partes, hasta en los remolques que han sido descargados.
A cualquiera que visite la comarca, le animo a que se acerque y visite la tienda de la bodega, donde no sólo podrá degustar y comprar (a precios especiales) los vinos de la bodega. Además podrá adquirir productos de la región.
De nuestro paseo por las instalaciones hay una cosa que impresiona: una subida al tejado. Desde allí se pueden contemplar las tierras en producción de viña rodeando la bodega.
Estas tierras mediterráneas, de suelos pedregosos, dan escasos rendimientos de uva, pero de gran calidad.
Como imagino que sabrán, la uva de más producción es la Monastrell (Mouvedre para los franceses), varietal que según todos los indicios es originaria (de tiempos romanos) del área de Sagunto en Valencia. Estamos hablando, pues, de una uva enraizada en las costumbres de estas gentes tanto como el idioma.
Este hecho hace que el conocimiento adquirido generación tras generación en el manejo de la vid y en la producción de vino de este tipo, junto con la aplicación de modernas tecnologías y el concurso de un enólogo prestigioso como D. Antonio Piñero, dé como resultado los Vinos de Algueña.
Una de las cosas que es una auténtica delicia y un placer difícil de experimentar, pues no es una cuestión de dinero sino de oportunidad, es probar el mosto en el comienzo de la fermentación.
Nosotros pudimos en esta ocasión probar el mosto en estadíos iniciales de fermentación para realizar el próximo Torreviñas Blanco Joven. Era como si te estuvieras llenando la boca de fruta. Una delicia que sólo se puede probar en una bodega y en esta fase de la producción vinícola. A los dos días ya no es lo mismo.
Con el tórrido sol de estas latitudes salimos a la viña, acompañando a los vendimiadores y experimentando y observando la dificultad que supone el clima para este trabajo.
No obstante, para nosotros fue gratificante estar cerca de los productores en el momento álgido del año para esta industria.
Muchas gracias a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario